Mi pregunta es: ¿Cuánta gente desea volverse
a enamorar? Pero la gran pregunta es esta: ¿Cuántos se lo permiten?
¿Qué crees que sea necesario para que puedas
enamorarte de nuevo?
¿Será sólo cuestión de encontrar a la
persona que cubra los requisitos indispensables para llamar tu atención?
No hay mucho que decir cuando se trata del
amor porque cada historia, cada momento es distinto y siempre llegamos a la
misma conclusión:
“El amor llega y nos encuentra en el momento
justo para cada quien y de la forma en que cada uno lo necesitamos”. (No siempre coincide con la forma en la que
lo queremos).
Sin embargo, vale la pena pensar y
reflexionar sobre lo que queremos en la vida, lo que buscamos en otra persona y
lo que somos capaces de ofrecer.
A todos nos ha ido como en feria en alguna
ocasión y con alguna relación, todos nos hemos llevado entre las patas a
alguien y nos han llevado entre las patas también. (Así decimos en México
cuando algo sale mal, cuando nos ven la cara, cuando nos llevan al baile. Vaya,
cuando nos ven la cara de pendejos) Ja, ja.
La cosa es cómo nos reponemos de esos
momentos y con qué actitud continuamos.
No falta el que se vuelve “el monumento al
resentido” y sólo busca con quién vengarse (Tache)
Tampoco falta el que se queda con cara de
víctima o mártir y queda listo como para colgar su foto de Facebook en una
iglesia. Ja, ja. (Tache)
¿Y qué me dicen de los que adoptan el look
de “la mala de la novela” y sólo están
buscando a quién calentarle el boiler y el corazón para dejarlos plantados a
tres pasos del altar? (Tache)
Tenemos también al que se transforma en
“pulga” y lo único que le interesa es vivir brincando de cama en cama. (Tache)
Y así podríamos mencionar mil “taches” o
actitudes que no son las más convenientes como para hacer que el amor vuelva a
encontrarnos. Sin embargo, siempre vivimos lo que nos toca vivir, lo que
necesitamos.
Creo que todos los “taches” son válidos y
hasta ricos en su momento.
“Una relación siempre nos va preparando para
la siguiente”.
O bien, para lograr ser más feliz cuando
llegue la persona indicada para nosotros.
¿Les ha pasado que aún recuerdan a alguna
persona del pasado con la que quisieran haber continuado la historia?
De alguna forma, todos nos quedamos con
algún recuerdo de alguien y quizás hasta llegamos a idealizarlo.
Creo que lo más interesante es pensar en
esto:
¿Qué sucedería si volviera a llegar a
nuestra vida una persona con las características de quien no hemos logrado
olvidar del todo, con la misma fuerza y la misma magia?
¿Seríamos capaces ahora de poder ser felices y
hacer feliz a esa persona?
Las
relaciones que hemos vivido nos han dejado el aprendizaje suficiente como para
saber valorar, cuidar y alimentar una nueva relación?
Mucha
gente sólo acumula con los años miedos, manías y resistencias. Obviamente, eso
hace que cada día se vuelva más difícil
poder abrirse a otra relación.
¿En
cuál de las categorías que platicamos crees que encajas hoy en tu vida?
No
hay nada más cansado y frustrante que vivir siendo la consecuencia de nuestras
propias debilidades.
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