lunes, 9 de mayo de 2016

¿Cómo Elegir pareja?


Hoy quiero profundizar en este tema y explicarte algunas generalidades respecto a cómo elegimos una pareja. Vayamos por pasos, todo inicia en la infancia pues los padres (principalmente las madres) son la primera imagen afectiva con la que nos relacionamos. La forma en la que nuestra madre nos dé afecto es cómo en un inicio lo vamos a solicitar. Posteriormente entran en el panorama el resto de la familia, el padre, hermanos, tíos, abuelos, etc. De este modo cuando estamos pequeños nos vamos identificando con aquellos miembros con los que nos llevamos mejor. Es decir, comenzamos a copiar ciertos patrones de conducta de los miembros de nuestra familia con los que nos sentimos más cuidados, queridos, etc.
Ahora, otro fenómeno que sucede en la infancia es el aprendizaje de la dinámica familiar. Esto se refiere a que de pequeños aprendemos a relacionarnos en función de cómo se llevan los miembros de nuestra familia entre sí. Esta parte es la que determinará en mayor medida nuestras relaciones afectivas en la vida adulta. De acuerdo a esto, siempre existen dos opciones, la positiva y la negativa. La positiva se refiere a que la persona reproducirá tal cual la dinámica aprendida en la familia en su vida adulta. La negativa refiere que evitará o actuará de forma opuesta a dicha dinámica.
Tomando en cuenta lo anterior, te explico algunas dinámicas que puedes encontrarte a la hora de elegir pareja. Ojo, no son todos los modelos de dinámica que existen, pero son los más comunes.

1.       -
 Familias Estructuradas. Este tipo de familias son las “ideales”, son familias en la que uno o ambos padres fueron afectivos con los hijos. Los conflictos en la familia no llegaron a las agresiones y se solucionaban dialogando. Como resultado, las personas que provienen de este tipo de dinámica, buscarán en la función positiva comprometerse, dialogar y construir una relación de pareja madura. En la función negativa, serán personas centradas en sí mismas, caprichosas y que demandarán constante afecto de sus parejas, resultando frecuentemente insatisfechas.
2.     2. Familias Semisestructuradas. Estas familias estan compuestas por solo la madre o el padre. Incluso puede que la función principal la cumpla otra persona (abuela, tios, etc). En esta dinámica si la figura principal no brindó la suficiente atención, entonces la persona en la función positiva buscará relacionarse con personas que no le brindarán la atención suficiente y estará tratando de cumplir las expectativas de su pareja. Por la parte negativa, es probable que la angustia de no tener la suficiente atención de pequeño, le lleve a solicitar constantes muestras de afecto de su pareja, llevandole a ser poco tolerante ante la frustración.
3.     Posición Paterna. En muchos casos, los hijos de una familia, sobretodo los mayores, suelen tener que hacerse cargo de los hermanos e incluso de los padres. Esto los lleva a “madurar” más rápido. De este modo en la vida adulta y en la función positiva buscarán relacionarse con personas más jóvenes o bien que necesiten ser cuidadas o “rescatadas”, siendo muy protectoras con su pareja. En la parte negativa, buscarán entonces alguien mayor que cumpla la función de esos padres que no estuvieron afectivamente hablando.
4.     Hijos Únicos. En este aspecto, si los padres fueron afectivos y atentos es propable que en la función positiva sea una persona centrada en sí misma, pero podrá entender la individualidad de su pareja. No obstante es probable que tenga dificultades para comprometerse. En la funcíon negativa, tendrá dificultades para expresar su afecto y buscará evitar las relaciones de pareja duraderas.
5.     Familia Violenta. Desafortunadamente este tipo de familias son muy comunes. Ya sea que la violencia sea entre los padres o bien de los padres hacia los hijos. Las personas provenientes de este tipo de familias, en la parte positiva buscarán involucrarse con personas que les desvaloricen y esten en conflicto constante. En la negativa, puede que la persona al evitar esa dinámica sea tan tolerante que llegue a tener dependencia hacia la persona.


Es importante mencionar que las dinámicas antes mencionadas pueden marcar la elección de pareja en la vida adulta, sin embargo hay que recordar que si tu dinámica te es satisfactoria no debe verse como algo negativo. Sin embargo, si tu elección de pareja te ha traído problemas o insatisfacción es fundamental que busques orientación para modificarla. Como lo he mencionado al principio, estas son solo algunas de las dinámicas que pueden marcar la elección de pareja en la vida adulta. No obstante hay más elementos que juegan un papel importante en la elección de pareja, como lo es el tipo de apego y la personalidad. Es por ello que al ser un tema muy profundo te hablaré de todos esos elementos más adelante. Mientras tanto obsérvate, ¿Te identificas con alguna dinámica?, ¿estas satisfecho con la forma en la que eliges pareja? cuéntamelo en los comentarios o sígueme en  https://cafeconletrasdaor.blogspot.mx/

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